A los tumores epiteliales limÃtrofes también se les conoce como tumores proliferativos atÃpicos. En el pasado, se les llamaba tumores de bajo potencial maligno. Estos tumores tienen el mismo aspecto que los cánceres ováricos epiteliales invasivos cuando se observan en una ecografÃa o una tomografÃa computarizada (CT). Los médicos no pueden determinar si un tumor es invasivo o limÃtrofe hasta que se toma una muestra de biopsia (generalmente durante la cirugÃa) y se examina en un laboratorio.
La cirugÃa para los tumores limÃtrofes es similar a la cirugÃa para el cáncer de ovario invasivo, con los objetivos de extirpar el tumor junto con cirugÃa citorreductora y de estadificación.
- En las mujeres que ya no van a tener hijos, se extirpa el útero, ambas trompas de Falopio y ambos ovarios. La cirugÃa para determinar la etapa del cáncer se hace para ver si el tumor se ha propagado fuera del ovario o la pelvis. A veces, esto conlleva extirpar el epiplón y algunos ganglios linfáticos, asà como lavados del abdomen y la pelvis.
- Para las mujeres que quieren quedar embarazadas en el futuro, se extirpa sólo el ovario que contiene el tumor y la trompa de Falopio de ese lado. En pocas ocasiones, se extrae solamente la parte del ovario que contiene el tumor. Estas mujeres aún deben someterse a una cirugÃa para determinar la etapa del cáncer con el fin de saber si el tumor se ha propagado. Si el tumor sólo se encuentra en un ovario, la mujer usualmente se mantiene en observación sin tratamiento adicional y es monitoreada con ecografÃas.
Para los tumores que no se han propagado fuera del ovario, la radioterapia y la quimioterapia (quimio) no son generalmente los primeros tratamientos utilizados. A menudo se recomienda observación para los tumores limÃtrofes debido a que crecen muy lentamente e incluso cuando se propagan pocas veces causan la muerte.
Si el tumor se ha propagado fuera del ovario cuando se diagnosticó inicialmente, el cirujano extirpará tanto tumor como sea posible (cirugÃa citorreductora). El tratamiento después de la cirugÃa depende de si la propagación es invasiva o no. Cuando los tumores limÃtrofes se propagan, éstos pueden formar implantes tumorales (depósitos) en el peritoneo (revestimiento del abdomen) y en la superficie de los órganos en el abdomen y la pelvis. Con más frecuencia, estos implantes no son invasivos, lo que significa que no han crecido hacia el revestimiento abdominal ni hacia los órganos.
- Para las mujeres con propagación no invasiva de un tumor limÃtrofe, la quimioterapia no ha demostrado ser útil después de la cirugÃa citorreductora. Por lo general, estas mujeres necesitan un seguimiento riguroso sin tratamiento adicional.
- Para las mujeres cuyos implantes tumorales son invasivos, la quimioterapia puede ser una opción, pero el beneficio de la quimioterapia para estos cánceres es incierto. Cuando se administra quimioterapia, generalmente es la misma que se usa para el cáncer de ovario invasivo.
Si el tumor regresa después de la cirugÃa inicial, se puede considerar más cirugÃa citorreductora. La quimioterapia y, rara vez, la radioterapia son también opciones para los tumores limÃtrofes recurrentes.