No existe una manera garantizada de prevenir el cáncer de estómago (conocido como cáncer gástrico), aunque hay cosas que puede hacer que podrÃan reducir su riesgo.
Dieta, nutrición, peso corporal, actividad fÃsica y consumo de alcohol
El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de algunos tipos de cáncer de estómago, asà que alcanzar un peso saludable y mantenerlo podrÃa disminuir su riesgo.
Hacer actividad fÃsica con regularidad también podrÃa ayudar a disminuir su riesgo de cáncer de estómago.
Además de los posibles efectos que mantener un peso saludable y estar activo tiene en el riesgo de cáncer de estómago, también podrÃa disminuir su riesgo de muchos otros tipos de cáncer y problemas de salud.
Una dieta que incluya muchas frutas y verduras frescas y vegetales probablemente reduzca el riesgo de cáncer de estómago. Los cÃtricos (como las naranjas, los limones y pomelos) pueden ser especialmente útiles, pero tenga en cuenta que el pomelo (toronja) y el jugo de pomelo pueden cambiar los niveles en la sangre de ciertos medicamentos que tome. Hable con su equipo de atención médica sobre esto antes de incorporar pomelo a su dieta.
La ÂÌñÉç recomienda seguir un patrón de alimentación saludable que incluya una amplia gama de frutas y verduras coloridas y granos integrales, y evitar o limitar el consumo de carnes rojas y procesadas, bebidas endulzadas con azúcar y alimentos altamente procesados
El consumo de alcohol probablemente aumente el riesgo de cáncer de estómago, asà que evitar o limitar el consumo de alcohol podrÃa disminuir su riesgo.
Para obtener más información sobre dietas, peso corporal, actividad fÃsica y consumo de alcohol, vea la GuÃa sobre alimentación y actividad fÃsica de la Sociedad Americana Contra El Cáncer.
Los estudios que han analizado otros factores relacionados con la alimentación, como tomar suplementos alimenticios o beber té (en particular, té verde), no han llegado a conclusiones firmes en lo que respecta a disminuir el riesgo de cáncer de estómago. Hace falta más investigación en estas áreas.
No fumar
Fumar puede aumentar el riesgo de cánceres en la parte superior del estómago (la parte más cercana al esófago). El consumo de tabaco también aumenta el riesgo de mucho otros tipos de cáncer. Si no consume tabaco, ¡no empiece a hacerlo! Si fuma y desea ayuda para dejar de fumar, llame a la Sociedad Americana Contra El Cáncer al 1-800-227-2345.
Tratamiento de la infección por H. pylori
TodavÃa no está claro si las personas que tienen una infección crónica en el revestimiento del estómago debida a la bacteria H. pylori, pero no presentan sÃntomas, deben recibir un tratamiento con antibióticos. Esto se está estudiando actualmente. Algunos estudios preliminares han sugerido que administrar antibióticos a las personas infectadas con H. pylori podrÃa reducir el número de lesiones precancerosas en el estómago y disminuir el riesgo de padecer cáncer de estómago. Sin embargo, no todos los estudios han coincidido en esto.
Si bien aún no está claro si todas las personas con infección por H. pylori deben recibir tratamiento, algunas investigaciones han demostrado que podrÃa ser útil tratar a las personas con H. pylori que también tienen un mayor riesgo de cáncer de estómago por otras razones, como tener un pariente cercano con cáncer de estómago.
Se necesitan más investigaciones para estar seguros de que tratar a otros grupos de personas con infección por H. pylori puede reducir el riesgo de cáncer de estómago.
Si su médico cree que usted puede tener una infección por H. pylori, existen varias formas de realizar pruebas para detectarla, que incluyen una prueba de aliento, un análisis de sangre, un análisis de heces y un procedimiento endoscópico, en el que se hace una biopsia. (Consulte Pruebas para encontrar el cáncer de estómago).
Uso de aspirina
El consumo de aspirina u otros agentes antiinflamatorios no esteroideos (NSAID, por sus siglas en inglés), como el ibuprofeno o naproxeno, parece reducir el riesgo de cáncer de estómago. Estos medicamentos también pueden reducir el riesgo de pólipos en el colon y cáncer de colon. Sin embargo, pueden también causar sangrado interno grave (incluso fatal) y otros riesgos potenciales de salud en algunas personas.
La mayorÃa de los médicos considera que cualquier reducción en el riesgo de cáncer es un beneficio añadido para quienes toman estos medicamentos por otras razones, como para tratar la artritis. No obstante, los médicos no recomiendan tomar rutinariamente agentes antiinflamatorios no esteroides especÃficamente para prevenir el cáncer de estómago. Los estudios todavÃa no han determinado en qué personas los beneficios de reducir el riesgo de cáncer sobrepasan los riesgos de complicaciones de hemorragia.
Para personas con riesgo muy alto
El cáncer gástrico difuso hereditario (HDGC, por sus siglas en inglés) es una afección hereditaria infrecuente en la cual las personas tienen un riesgo muy aumentado de padecer cáncer de estómago, que suele desarrollarse a una edad muy temprana. Muy a menudo, este sÃndrome infrecuente es consecuencia de una mutación en el gen CDH1.
Es muy importante reconocer a los individuos y familias que tienen este sÃndrome hereditario, ya que la mayorÃa de estas personas desarrollan cáncer de estómago. Las familias donde hay HDGC normalmente tienen dos o más familiares cercanos con cáncer de estómago (en general, el tipo difuso) y/o al menos una persona que recibe el diagnóstico antes de los 50 años de edad. Algunos miembros de las familias también podrÃan desarrollar un cáncer de seno lobulillar invasivo.
Los médicos suelen referir a las personas con HDGC a un profesional de genética, para poder hablar sobre la posibilidad de hacerse pruebas genéticas. Si las pruebas se hacen y muestran que la persona tiene una mutación (cambio anormal) en el gen CDH1, los médicos suelen recomendar que considere extirparse el estómago (normalmente, entre los 20 y 30 años de edad) antes de que se desarrolle el cáncer. No obstante, esta operación (llamada gastrectomÃa total) puede acarrear cambios a largo plazo en la forma de alimentarse de la persona.
Algunos otros sÃndromes de cáncer hereditarios también se han asociado con un mayor riesgo de cáncer de estómago, incluido el sÃndrome de Lynch, la poliposis adenomatosa familiar (FAP), el sÃndrome de Li-Fraumeni y el sÃndrome de Peutz-Jeghers. El riesgo de desarrollar cáncer de estómago con estos sÃndromes ni siquiera se aproxima a lo que es con el HDGC, asà que no suele recomendarse extirpar el estómago a quienes tienen estos sÃndromes. No obstante, los médicos podrÃan recomendarle recibir pruebas de forma regular para intentar detectar temprano el cáncer de estómago en algunas de estas personas.