Hay distintos tipos de cáncer de hueso primario. Los signos y sÃntomas dependen principalmente del tipo de cáncer, su ubicación y su extensión.
La información aquà se centra en cánceres de hueso primarios (cánceres que comienzan en los huesos) que se ven con mayor frecuencia en adultos. La información sobre osteosarcoma, tumores de Ewing (sarcomas de Ewing) y metástasis en los huesos se cubre por separado.
Dolor
El dolor en el área del tumor es el signo más común del cáncer de hueso. Al principio, el dolor puede no estar presente todo el tiempo. Puede empeorar por la noche o al usar ese hueso: por ejemplo, si hay un tumor en un hueso de la pierna, duele al caminar. Con el tiempo, el dolor puede volverse más constante y empeorar con la actividad fÃsica.
A veces, un tumor puede debilitar un hueso hasta el punto de romperse (fracturarse), lo que puede causar la aparición repentina de un dolor intenso (vea Fracturas, a continuación).
Bulto o hinchazón
Algunos tumores en los huesos causan un bulto o hinchazón en área, aunque puede que esto no suceda hasta después de algún tiempo de que el área se vuelva dolorosa.
Algunas veces, los cánceres en los huesos del cuello pueden crear un bulto en la parte trasera de la garganta, lo cual puede traer dificultades para tragar o respirar.
Fracturas
El cáncer de hueso puede debilitar el hueso, aunque por lo general los huesos no se fracturan (rompen). La persona que sufre una fractura junto al sitio del tumor óseo o a través de este, describe, por lo general, un dolor repentino intenso en un hueso que habÃa sentido dolorido durante unos meses.
Otros sÃntomas
El cáncer en los huesos de la columna vertebral puede presionar los nervios que salen de la médula espinal. Esto puede causar entumecimiento y hormigueo o incluso debilidad en diferentes partes del cuerpo, según dónde se encuentre el tumor.
El cáncer de hueso, como tantos otros tipos de cáncer, a veces puede causar pérdida de peso y fatiga.
Si el cáncer se propaga a otros órganos, también puede causar otros sÃntomas. Por ejemplo, si el cáncer se propaga a los pulmones, puede dar tos o causar dificultades para respirar.
El cáncer de hueso no es común y lo más probable es que los sÃntomas que puede experimentar la persona se deban a otras afecciones, como lesiones o artritis. Aun asÃ, si usted tiene sÃntomas que persisten durante mucho tiempo o empeoran, es importante que consulte a un médico para que se pueda detectar y tratar la causa, de ser necesario.