La causa exacta de la mayorÃa de los casos de leucemia linfocÃtica crónica (CLL) no se conoce. No obstante, los cientÃficos han aprendido mucho sobre las diferencias entre los linfocitos normales y las células de la CLL.
Las células humanas normales crecen y funcionan basándose en la información que se encuentra en los cromosomas de cada célula. Los cromosomas son moléculas largas de ADN. El ADN es la sustancia quÃmica que porta nuestros genes, las instrucciones sobre el funcionamiento de nuestras células. Nos parecemos a nuestros padres porque de ellos proviene nuestro ADN. Pero nuestros genes afectan algo más que nuestra apariencia.
Cada vez que una célula se prepara para dividirse en dos células nuevas, debe hacer una copia nueva de ADN en sus cromosomas. Este proceso no es perfecto y pueden ocurrir errores que afectan los genes contenidos en el ADN.
Algunos genes contienen instrucciones para controlar cuándo las células deben crecer y dividirse.
- Ciertos genes que promueven el crecimiento y la división celular se denominan oncogenes.
- Los genes que desaceleran la división celular o que causan que las células mueran en el momento oportuno se llaman genes supresores de tumores.
El cáncer puede ser causado por mutaciones (cambios) en el ADN que activan los oncogenes o desactivan los genes supresores de tumores.
Cada célula humana contiene 23 pares de cromosomas. En la mayorÃa de los casos de CLL se puede encontrar un cambio en al menos uno de estos cromosomas. Con más frecuencia este cambio es una deleción, esto es, la pérdida de una parte del cromosoma. La pérdida de una parte del cromosoma 13 es la deleción más común, pero otros cromosomas como el 11 y el 17 también pueden resultar afectados. Puede que esto se escriba como del(13q), del(11q) o del(17p). Algunas veces hay un cromosoma 12 adicional (trisomÃa 12). También se pueden encontrar otras anormalidades menos comunes. Los cientÃficos saben que estos cambios en los cromosomas son importantes en la CLL, pero aún no es claro los genes que involucran ni exactamente cómo producen leucemia.
Sabemos que los linfocitos B normales son parte del sistema inmunitario. Estos están programados para crecer y dividirse cuando entran en contacto con una sustancia extraña llamada ²¹²Ô³Ùòµ±ð²Ô´Ç. (Los cientÃficos llaman extrañas a las sustancias si éstas no ocurren normalmente en el cuerpo de una persona y pueden ser reconocidos por el sistema inmunitario. Los gérmenes contienen antÃgenos extraños, al igual que las células sanguÃneas de otra persona con un tipo sanguÃneo diferente). Los cientÃficos piensan que la CLL se inicia cuando los linfocitos B continúan dividiéndose ilimitadamente después de que han reaccionado con un ²¹²Ô³Ùòµ±ð²Ô´Ç. Aún no se sabe por qué sucede esto.
Algunas veces las personas heredan mutaciones del ADN de sus padres, y esto aumenta en gran medida su riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Pero las mutaciones hereditarias raramente causan CLL. Los cambios del ADN relacionados con el CLL usualmente ocurren durante la vida de la persona, no es que se adquieran de uno de los padres.