Durante el tratamiento contra el linfoma no Hodgkin en niños, la mayorÃa de las familias se preocupa principalmente por los aspectos diarios de finalizar con todo el tratamiento y vencer el linfoma. Por lo general, después del tratamiento, la preocupación se centra en los efectos a largo plazo del linfoma y su tratamiento, como también la posibilidad de que el linfoma vuelva a aparecer (recurrencia).
Indudablemente, es comprensible querer que el linfoma y su tratamiento queden en el pasado, y regresar a una vida que no gire alrededor del cáncer. Sin embargo, es importante entender que la atención de seguimiento es una parte central de este proceso que le ofrece a su hijo la mejor probabilidad de recuperación y supervivencia a largo plazo.
Exámenes y pruebas de seguimiento
Resulta muy importante que su hijo se realice periódicamente exámenes de seguimiento con el equipo de atención del cáncer durante muchos años después del tratamiento. Los médicos seguirán vigilando para detectar posibles signos de linfoma y efectos secundarios a corto y largo plazo del tratamiento. Al principio, las visitas a los médicos serán más frecuentes, aunque el periodo entre cada visita puede prolongarse con el paso del tiempo.
Los exámenes de control después del tratamiento suelen incluir exámenes fÃsicos, pruebas de laboratorio y algunas veces otros estudios, como una CT, MRI o PET. Si el linfoma vuelve a aparecer, suele ser mientras el niño aún está recibiendo tratamiento o poco tiempo después. No es común que el linfoma en niños regrese si no hay signos de la enfermedad durante aproximadamente el primer año de terminado el tratamiento.
Un beneficio de las visitas médicas de seguimiento es que le da a usted una oportunidad para discutir las preguntas y preocupaciones que puedan surgir durante y después de la recuperación de su hijo. Por ejemplo, casi todos los tratamientos contra el cáncer tienen efectos secundarios. Algunos podrÃan durar por solo un corto periodo de tiempo, pero otros pueden durar más tiempo o no aparecer sino hasta meses o incluso años más después. Es importante que informe inmediatamente a su médico cualquier sÃntoma nuevo, para que se pueda encontrar su causa y tratarla, si es necesario.
Pregunte al médico de su hijo acerca de un plan de atención para pacientes después del tratamiento
Consulte con el médico de su hijo sobre desarrollar un plan de cuidados para sobrevivientes. Este plan puede incluir:
- Un resumen del diagnóstico, las pruebas realizadas y el tratamiento
- Sugerir un calendario para pruebas y estudios de seguimiento
- Un calendario para otras pruebas que necesite su hijo en el futuro, tales como pruebas de detección temprana para otros tipos de cáncer, o pruebas para identificar efectos a la salud a largo plazo debido al linfoma o su tratamiento
- Una lista de posibles efectos secundarios tardÃos o a largo plazo del tratamiento de su niño, que incluya a qué prestar atención y cuándo contactar al médico
- Sugerencias para la alimentación y la actividad fÃsica
Mantenga un seguro de salud y un registro de la atención médica de su hijo
Aunque usted quiera olvidar tanto como sea posible su experiencia una vez que finalice el tratamiento, resulta importante que durante este tiempo guarde los informes importantes del cuidado médico de su hijo. Con el tiempo, su hijo crecerá, será independiente y tendrá médicos nuevos. Es importante que su hijo pueda proporcionar a los nuevos médicos los detalles del diagnóstico y tratamiento del cáncer. La recopilación de todos los detalles poco después del tratamiento puede ser más fácil que tratar de obtenerlos en algún momento en el futuro.
Pregunte a su equipo de atención médica contra el cáncer dónde y cómo obtener esta información. Para más información, consulte Guarde copias de los informes médicos importantes.
También es importante mantener una cobertura de seguro médico. Los estudios y las consultas médicas pueden ser costosos, y aunque nadie quiere pensar en el regreso del linfoma, esto podrÃa ocurrir.
¿Podemos reducir el riesgo de que el linfoma progrese o regrese?
Si su hijo tiene (o ha tenido) linfoma, probablemente usted quiera saber si hay medidas que pueda tomar para reducir el riesgo de que el linfoma crezca o regrese, como hacer que lleve un cierto tipo de dieta o tome suplementos nutricionales. Lamentablemente, aún no está claro si existen medidas que usted pueda tomar que sean útiles.
A medida que su hijo crece, posiblemente ayude el adoptar comportamientos saludables, como una buena alimentación, no fumar, ejercitarse de forma habitual y mantener un peso saludable, aunque nadie lo sabe con certeza. Sin embargo, sà sabemos que estos comportamientos pueden tener efectos positivos en la salud de su hijo que pueden ser mayores que el riesgo de linfoma o de otros tipos de cáncer.
Suplementos alimenticios
Hasta el momento, ningún suplemento dietético (incluyendo vitaminas, minerales y productos herbarios) ha demostrado claramente que ayude a reducir el riesgo de que el linfoma progrese o regrese. Esto no significa que los suplementos no puedan ayudar, aunque es importante saber que ninguno ha demostrado que lo sea.
En los Estados Unidos, los suplementos alimenticios no están regulados como los medicamentos, pues los fabricantes no tienen que demostrar que son eficaces (o incluso seguros) antes de ser vendidos, aunque hay lÃmites en lo que se les está permitido afirmar que pueden hacer. Si está considerando que su hijo tome cualquier tipo de suplemento nutricional, consulte con los miembros del equipo de atención médica. Ellos pueden ayudarle a decidir cuáles pueden utilizarse con seguridad y evitar aquellos que pueden ser perjudiciales.
Para conocer más, vea Suplementos alimenticios: What Is Safe?