En la radioterapia se usan rayos de alta energÃa para destruir las células cancerosas. Este tratamiento era muy común en niños y adolescentes con linfoma no Hodgkin (NHL, por sus siglas en inglés). No obstante, a medida que los médicos fueron desarrollando quimioterapias (quimio) más eficaces y otros tratamientos farmacológicos, la radioterapia se ha utilizado menos.
¿Cuándo se puede utilizar la radioterapia en el linfoma no Hodgkin infantil?
La radioterapia podrÃa utilizarse en algunos casos.
- Algunas veces, se utiliza junto con la quimio. La radioterapia se puede administrar si el linfoma ha alcanzado el cerebro o la médula espinal.
- Se puede emplear como una forma de tratamiento urgente en niños con sÃntomas causados por tumores grandes en el tórax.
- Se puede usar como parte del tratamiento en los niños que están recibiendo altas dosis de quimioterapia y un trasplante de células madre.
- Se puede utilizar para aliviar los sÃntomas de linfoma, como el dolor que causa un tumor al presionar los nervios.
¿Cómo se administra la radioterapia?
La radiación que utiliza una máquina externa al cuerpo se denomina radioterapia con rayo externo. Este es el tipo de radioterapia que se usa con más frecuencia para tratar el linfoma no Hodgkin infantil.
Antes de iniciar el tratamiento de radiación, el equipo tomará medidas cuidadosamente con el fin de determinar los ángulos correctos para emitir los rayos y las dosis de radiación adecuadas. Esta sesión de planificación, llamada ²õ¾±³¾³Ü±ô²¹³¦¾±Ã³²Ô, a menudo incluye estudios por imágenes, como CT o MRI.
El tratamiento en sà es muy similar a la radiografÃa, pero la radiación es más intensa. No causa dolor, pero puede que la sedación aún sea necesaria en niños menores para asegurarse de que permanezcan sin moverse mientras se suministra el tratamiento. Cada tratamiento dura sólo unos minutos, aunque el tiempo de preparación (colocar su hijo en el lugar correcto para el tratamiento) generalmente toma más tiempo. El número de tratamientos dependerá de la razón por la cual se están administrando.
Posibles riesgos y efectos secundarios de la radioterapia
Los efectos secundarios de la radioterapia a corto plazo dependen del lugar donde se aplique. Por ejemplo:
- Puede causar problemas en la piel parecidos a quemaduras de sol o pérdida de pelo en el área tratada.
- La radioterapia sobre partes extensas del cuerpo puede causar fatiga.
- Algunas veces, la radiación al abdomen puede causar náusea, vómito o diarrea.
Con frecuencia estos efectos desaparecen después de un perÃodo corto de tiempo.
Los posibles efectos secundarios de la radioterapia vistos a largo plazo en niños y adolescentes pueden ser más graves y puede que algunos aparezcan muchos años después.
- La radioterapia dirigida al tórax podrÃa dañar los pulmones o el corazón, lo que podrÃa aumentar el riesgo de problemas pulmonares o cardiacos posteriormente. A la larga, la radiación dirigida al tórax también puede aumentar el riesgo de cáncer de pulmón (especialmente en personas que fuman) y de cáncer de seno.
- La radioterapia dirigida al cerebro podrÃa causar dolores de cabeza y otros problemas, tales como pérdida de memoria, cambios en la personalidad y problemas de aprendizaje en la escuela.
- En niñas, la radiación al abdomen puede dañar los ovarios. Esto podrÃa provocar ciclos menstruales anormales o problemas para quedar embarazadas o tener hijos más adelante.
- La radiación a otras partes del cuerpo podrÃa desacelerar el crecimiento del niño o aumentar los riesgos de ciertos otros cánceres, como los que afectan los músculos o los huesos (llamados sarcomas) o cánceres del tracto digestivo.
Debido a estos posibles efectos secundarios a largo plazo, los médicos tratan de evitar el uso de radioterapia en niños o limitar las dosis usadas siempre que sea posible. Para más información sobre los posibles efectos a largo plazo, vea Efectos tardÃos y a largo plazo del tratamiento para el linfoma no Hodgkin en niños.