Las dosis altas de quimioterapia y el trasplante de células madre (SCT, por sus siglas en inglés) no se usan como tratamiento inicial contra el linfoma no Hodgkin (NHL, por sus siglas en inglés) en niños, aunque el trasplante podrÃa ser viable si el tratamiento inicial no surte efecto o si el linfoma regresa después del tratamiento.
Las dosis de medicamentos de quimioterapia normalmente se limitan por los efectos secundarios que estos medicamentos pueden causar. No se pueden usar dosis más elevadas, incluso si pudieran eliminar más células cancerosas, ya que causarÃan daño grave a la médula ósea, donde se producen las nuevas células sanguÃneas.
Un trasplante de células madre (también conocido como trasplante de médula ósea) permite a los médicos administrar dosis más altas de quimioterapia, algunas veces junto con radioterapia. Después de darle altas dosis de quimioterapia al niño, este recibe un trasplante de células madre productoras de sangre para restaurar la médula ósea.
Tipos de trasplantes
Los principales tipos de trasplantes de células madre se basan en la fuente de las células madre.
- En un trasplante de células madre autólogo, se usan las propias células madre del niño. Se recolectan varias veces en las semanas previas al tratamiento. Las células se congelan y se almacenan mientras el niño recibe tratamiento (altas dosis de quimioterapia y/o radiación) y se devuelven a la sangre del niño después del tratamiento mediante infusión intravenosa (IV).
- Cuando se realiza un alotrasplante (alogénico) de células madre, las células madre provienen de otra persona (un donante). Suele ser un hermano o hermana, aunque la fuente puede ser un donante sin relación familiar o incluso sangre del cordón umbilical. El tipo de tejido del donante (también conocido como el tipo HLA) debe asemejarse al tipo de tejido del niño tanto como sea posible para ayudar a evitar el riesgo de que surjan problemas importantes con el trasplante. Independientemente de la fuente, las células madre se congelan y se almacenan hasta que se vayan a necesitar para el trasplante.
Los autotrasplantes de células madre se realizan con más frecuencia que los alotrasplantes para tratar el linfoma en niños. Aun asÃ, puede que usar las propias células madre del niño no sea una opción si el linfoma se ha propagado a la médula ósea. Si eso ocurre, puede resultar difÃcil recolectar células madre que no contengan células de linfoma.
Los trasplantes alogénicos no se utilizan tanto para tratar el linfoma, ya que pueden tener efectos secundarios graves que los hacen difÃciles de tolerar. Además, puede ser difÃcil encontrar un donante compatible.
El trasplante de células madre es un tratamiento complejo que puede ocasionar efectos secundarios graves e incluso poner en peligro la vida. Si los médicos de su niño creen que un trasplante puede resultarle beneficioso, este debe hacerse en un centro con personal que tenga experiencia en el procedimiento y el manejo de la fase de recuperación.
Si los miembros del equipo de atención oncológica de su niño sugieren un trasplante de células madre, asegúrese de hablar con ellos previamente para conocer los posibles efectos a largo plazo que su niño pudiera presentar. Para más información sobre los posibles efectos a largo plazo, vea Efectos tardÃos y a largo plazo del tratamiento para el linfoma no Hodgkin en niños.